Existen diferentes tipos de entrevistas de trabajo según su estructura, el número de participantes y el momento en que se dan dentro del proceso de selección.
¿Cuáles son los tipos de entrevista?
Entrevista dirigida:
Es el formato más utilizado por las personas de recursos humanos, sigue un patrón estructurado de preguntas establecido con anterioridad. El entrevistador realiza las preguntas durante la entrevista de trabajo de manera concisa y a medida que va haciendo las preguntas, va también haciendo anotaciones sobre las respuestas del candidato, que también deben ser de manera concreta.
Entrevista no dirigida
Este tipo de entrevista de trabajo es utilizado, por personas que por lo general no son profesionales en recursos humanos, se caracteriza por no ser estructurada y permite al candidato tomar la iniciativa y hablar del aspecto que prefiera. Las preguntas son mas generales y el entrevistador actúa como un escucha. Este formato permite evaluar más la personalidad del entrevistado.
Entrevista mixta:
Es una mezcla de las dos anteriores, permite al entrevistador hacer preguntas concretas pero también plantear opiniones y comentarios al entrevistado. Es un tipo de entrevista de trabajo muy utilizado.
Entrevistas Online
Cada vez más empresas optan por la entrevista a distancia, por teléfono o por vídeo, que requiere menos tiempo y sin duda es menos estresante para el candidato
Entrevista de estrés:
Para el entrevistador puede ser una entrevista muy interesante, para el entrevistado su peor pesadilla. Aunque ciertas entrevistas contienen unos grados de estrés, esta tiene como objetivo ver tus reacciones bajo presión.
Si estás preparado podrás reconocer este tipo de entrevista, es muy común que te estén preguntando algo y de un momento para otro el entrevistador entre en un profundo silencio y se te quede mirando fijante, o te haga preguntas provocadoras u ofensivas, o te deje esperando media hora antes de hacerte la entrevista, etc, el éxito está en mantener siempre la calma y la educación.
Entrevista en panel:
En la entrevista en panel, te encontrarás con que tú eres el único entrevistado y hay un grupo de entrevistadores. Se pretende evaluar desde distintos puntos de vista si su incorporación es positiva para la empresa y, de ser así, en que puesto encajaría más.
Deberás comportarte como en una entrevista normal, contestando a cada uno por separado, mirando a los ojos, calmado y sonriente. Intenta sentirte como parte de un grupo de conocidos y actua de esa manera.
Entrevista en grupo:
Aquí encontrarás muchos entrevistados y uno o varios entrevistadores. El objetivo de este tipo de entrevistas es medir el liderazgo innato en los candidatos, la forma como se interrelaciona con el grupo, y/o características más de comportamiento.
Entrevista personal:
Es la más común y suele llevarse a cabo entre un solo representante de la compañía y un candidato. El objetivo es conocer cómo reacciona y se desenvuelve el candidato, además de profundizar en sus capacidades y aptitudes personales y profesionales.
Entrevista telefónica:
En este tipo de entrevistas se pretende hacer una preselección antes de ir a una entrevista personal. Tiene la ventaja que produce menos nerviosismo, pero tiene la desventaja que no sabes quién te entrevista y que no puedes usar tu presencia como una ventaja.
Si pretenden hacerte una entrevista telefónica y te toman por sorpresa sin estar preparado, da alguna excusa como «perdone pero estaba saliendo en este momento» o «que no puedes hablar en ese momento» y que te confirme en qué otro momento se podría realizar, asegurándote de obtener el nombre de la persona con la que vas a hablar.
A partir de ahí repasa tu Curriculum Vitae, tus notas sobre esa empresa, el anuncio de la oferta de empleo y te preparas mentalmente para ser entrevistado. Si, por el contrario, lo único que quieren es hacerte unas pequeñas preguntas para filtrar candidatos antes de la entrevista, comportate de modo natural y distendido, demostrando siempre que tienes mucho interés en trabajar para ellos.
Entrevista de preselección
Los expertos la utilizan para verificar la información del CV que ha enviado el candidato y conocer su motivación hacia el puesto de trabajo a cubrir. Suelen ser breves y el tipo de preguntas son genéricas.
Es posible que la empresa decida establecer un primer contacto vía telefónica. El entrevistador puede llamarte a cualquier hora. Conversa en un sitio sin excesivo ruido para poder estar atento y causar una primera impresión satisfactoria. Si no puedes atenderle, intenta concertar otra hora.
Entrevista de selección.
Es la más habitual. Tras el saludo entre ambas partes, la entrevista empieza con una charla introductoria con preguntas o comentarios sin trascendencia que sirven para romper el hielo. Después continúa con preguntas sobre el CV y el puesto de trabajo ofertado. Finaliza con un resumen de algunos de los aspectos comentados para despejar posibles dudas y una despedida en la que deben quedar claros los próximos pasos y fases del proceso de selección.
Entrevista final.
En la última entrevista entre candidato y empresa se plantea la decisión final de contratar a la persona o de aceptar el puesto. La empresa suele plantear por escrito (a través de una carta de intenciones) las propuestas finales sobre contrato, salario, horarios, jerarquía, fecha de incorporación y demás aspectos propios del puesto y de la empresa en cuestión. El candidato puede tomarse un tiempo prudencial (entre 24 y 48 horas) para aceptar o no el puesto de trabajo.
Por otra parte, debes saber que existen distintos tipos de entrevista dependiendo de dos factores básicos: la estructura y el medio y número de personas que van a participar en la entrevista.
Tipos de entrevistas de trabajo según estructura:
Entrevista estructurada.
Basada en un marco de preguntas predeterminadas sobre la experiencia, educación, intereses personales, gustos y actividad del solicitante. Al responder es necesario ser conciso, claro, positivo y dinámico.
Para la contratación de altos directivos, perfiles comerciales o profesionales que deben gestionar incidencias de clientes, la empresa puede optar por una entrevista de tensión.
El seleccionador empleará preguntas incómodas para poner a prueba a la persona que tiene delante. Se trata de una entrevista dura que sirve para descubrir aptitudes y competencias del candidato bajo situaciones de alto estrés. No es más que una prueba: sé educado y trata de superarla. Probablemente la siguiente entrevista sea más natural y personal.
Entrevista libre
Se hacen preguntas abiertas al candidato basadas en las obligaciones laborales. El candidato tiene la oportunidad de conducir proactivamente la conversación. Es una buena manera de hacer valer tus habilidades comunicativas.
Entrevista semiestructurada.
Los entrevistadores despliegan una estrategia mixta, con preguntas estructuradas y con preguntas abiertas. Es el tipo de entrevista más común que te permitirá mostrar tu habilidad para defender abiertamente tu candidatura.
Entrevista por competencias.
Algunas empresas quieren incorporar profesionales que además de hacer bien un determinado trabajo, tienen potencial. Por este motivo se realizan entrevistas por competencias restringidas o genéricas, dependiendo de las necesidades de cada compañía.
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